Últimas horas en Mérida. El hotel donde nos hospedamos durante una semana fue el hotel Hacienda Inn Aeropuerto; nos dejó una buena impresión.
Ese sentimiento de nostalgia que aparece cuando se está terminando un viaje: por una parte no quieres que termine, pero por la otra ya extrañas tu lugar de origen y tu gente.
¡Claro que me gustaría regresar a Yucatán!
Sin embargo, quizá ya no rentaría un auto. Creo que se puede usar bien el transporte público.
Tal vez ya no sería Mérida nuestro lugar base; me gustaría estar más tiempo en Sisal.
Iría a Chichen Itzá en domingo y con un impermeable.
Sería más cautelosa al hacer compras para que no me den precio de turista. Iría a Valladolid. Me prepararía mejor para enfrentar las altas temperaturas.