Este fue otro día de los que me gustan: soleado y de cielo despejado, con temperaturas frescas en la mañana, pero que a medio día aumenta la temperatura.
Para este día si había hecho planes, pero para quedarme en mi casa a lavar ropa. Así que mientras echaba las cargas de ropa a la lavadora también me puse a hacer limpieza y preparar comida.
Ya que andaba en el patio comencé a acondicionarle una casa a Gus, el perro pequeño que me traje de casa de mis papás. Y así una cosa llevó a la otra...pues terminé jardineando, acomodando macetas y transplantando.
En los últimos meses, el espacio de las plantas de mi mini patio parecía zona de guerra, pues al perro grande (Sansón) le gustaba escarbar y orinar mis plantas. Así que tenía amontonadas en un pequeño espacio a las pocas que me han quedado.
El nuevo perro, Gus, no ha hecho travesuras aún. No sé si porque está triste porque lo cambiamos de casa o simplemente a él no le gusta escarbar.
A ver cuánto me dura esta nueva etapa del jardín. Por lo pronto me di cuenta de que necesito más colorido en mis plantas ya que la mayoría son de hojas verdes. Me gustaría incluir algunas con tonos rojizos o morados.
Tengo varias suculentas y cambié algunas a macetas más grandes, pues por lo regular las tengo en macetas pequeñas y en repisas, como si fueran parte de una colección.
También quiero iniciar semilleros para el maceto-huerto y para las aromáticas. Ojalá no dejé las cosas a medias otra vez.
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