Despuès de terminado el ciclo escolar, un merecido paseo con amistades y familiares. Aunque todavìa con algo de desconfianza por tiempos de pandemia.
Recorrimos algunas de sus plazas. (Ni nos imaginàbamos del aguacero que nos tocarìa a la hora de la comida)
Admirando las fachadas de la arquitectura norestense. (Ahì se comenzaban a ver algunas nubes)
Algunos sitios turìsticos que vimos desde el tranvìa.
De regreso a casa parecìa que seguirìa lloviendo, sin embargo no nos tocò la tormenta sòlo una gran carga vehicular que alargò el regreso.
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