jueves, 4 de julio de 2019

"No es que me quiera ir, es que ya no sé estar aquí"

Hace un año mi vida laboral me estaba asfixiando; todo parecía indicar que querer hacer las cosas bien estaba mal...suena contradictorio. Como soy mala para hacer cosas malas, terminé por desencajar.

Las siguientes frases pueden dar una vaga idea de cómo me sentía en aquel tiempo:

"Integridad: hacer lo correcto aún cuando nadie te ve"

"Somos lo que hacemos repetidamente; la excelencia entonces no es un acto sino un hábito"

"Cuando empiezo algo, es para hacerlo bien; lo que hago lo hago bien porque la mediocridad no va conmigo"

"Somos esclavos de nuestra irresponsabilidad y víctimas de nuestra responsabilidad"

"Lo que está mal está mal, aunque lo haga todo el mundo. Lo que está bien está bien, aunque no lo haga nadie"

"Hoy me he levantado y ya perdí la cuenta...¿cuánto puse de mi parte o en qué parte de este cuento fue que yo te perdí?"

"Estoy en medio del que soy y del que tú quisieras; queriendo despertar pensando como no quisiera..."

"...no sé si hacer 
o más bien deshacer, 
si hacerlo mal 
o hacerlo bien; 
hacer por hacer 
sólo pa' deshacer
lo que nunca se hacer: hacer por hacer..."

"Estar sin estar"

"Cuando las prioridades están claras las decisiones se hacen fáciles"

"La ortografía de la vida: nosotros decidimos si es punto y seguido, punto y aparte, puntos suspensivos o punto final"

"¡Paren el mundo que me quiero bajar!"


"...Vanidad de vanidades, todo es vanidad...
di mi corazón a inquirir y a buscar con sabiduría sobre todo lo que se hace debajo del cielo...
Miré todas las obras que se hacen debajo del Sol, y he aquí, todo ello es vanidad y aflicción de espíritu.
Lo torcido no se puede enderezar y lo incompleto no puede contarse...
El sabio tiene sus ojos en su cabeza, más el necio anda en tinieblas; pero también entendí yo que un mismo suceso acontecerá al uno como al otro.
Entonces dije yo en mi corazón:
Como sucederá al necio, me sucederá también a mí.
¿Para qué pues he trabajado hasta ahora por hacerme más sabio?
Y dije en mi corazón que también esto era vanidad.
Porque ni del sabio ni del necio habrá memoria para siempre; pues en los días venideros ya todo será olvidado, y también morirá el sabio como el necio.
Aborrecí por tanto la vida, porque la obra que se hace debajo del Sol me era fastidiosa; por cuanto todo es vanidad y aflicción de espíritu.
Así mismo aborrecí todo mi trabajo que había hecho debajo del Sol, el cual tendré que dejar a otro que vendrá después de mí.
Y ¿quién sabe si será sabio o necio el que se enseñoreará de todo mi trabajo en que yo me afané y en que ocupé debajo del Sol mi sabiduría?
Esto también es vanidad.
Volvió por tanto a desesperanzarse mi corazón acerca de todo el trabajo en que me afané y en que había ocupado debajo del Sol mi sabiduría..."








Y hoy me he levantado y ya perdí la cuenta...¿Cuánto puse de mi parte o en qué parte de este cuento fue que yo te perdí?

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