Para muchas personas el 14 de febrero es un día especial para celebrar el amor y la amistad, sin embargo ni mi familia ni yo acostumbramos festejarlo (me refiero a mis padres, mi esposo y yo).
No sé qué adjetivo ponerme al respecto, quizá para algunos sólo soy "contreras", el caso es que al igual que otras celebraciones considero que el amor y la amistad no se limitan a un día donde lo que se fomenta es el consumo.
Creo que mi reflexión va todavía más allá de eso pues tiene que ver con congruencia, con lo espiritual, lo emocional, incluso con lo sustentable pues me angustia pensar que muchos de los regalitos que se compartieron este día, en unos días más estarán en la basura generando más microplásticos y afectando a animales principalmente, como el daño que causan los globos en las aves.
Sin embargo, para los demás esto sólo se reduce en ser "aguafiestas", A veces es un poco incómodo, considerando que soy maestra y mis alumnos quieren festejar... y ahí entran mis conflictos con la congruencia.... por una parte quiero mantenerme fiel a mis convicciones, pero por la otra no quiero parecer fría o grosera.
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