El sábado pasado íbamos en camino a Tamaulipas; no era un viaje para vacacionar... más bien era un viaje muy rápido para llevar a mis tíos a su casa y saludar a otros familiares que estaban allá.
Ese sábado 21 de diciembre estuvo muy frío, nublado y lluvioso (en algunos lugares del sur de NL incluso tuvieron temperaturas congelantes). Durante todo el trayecto estuvo la llovizna.
Por lo general cuando vamos a Tamaulipas tratamos de no llevar ropa abrigadora pues sabemos que en algún punto entre Linares y Victoria comenzaremos a sentirnos acalorados, pero esta vez no fue así.
Justo la noche anterior una de mis tías me había regalado una cobija muy livianita y me sentí afortunada de llevarla conmigo pues se sentía mucho frío y con esa cobija pudimos cubrirnos mi mamá y yo.
Aparte de que íbamos despacio por la llovizna, además había mucho tráfico en la carretera por el inicio de la temporada vacacional y desafortunadamente también vimos varios accidentes. Aunque al parecer no de consecuencias fatales, en ocasiones si hicieron lento o detuvieron el paso.
Incluso nosotros, a pesar de ir despacio, también estuvimos a punto de ser parte de las estadísticas de accidentes automovilísticos en la carretera en esta temporada. Gracias a Dios no pasó a mayores.
Por estas situaciones el viaje se alargó un poco más de lo normal. Por el cansancio y lo peligroso de la carretera, ya lo que queríamos era llegar.
Cuando íbamos cerca del entronque a Gómez Farías, me pasó por la mente la idea de entrar a saludar a la familia que vive ahí, pero también rápidamente pensé que por las condiciones del viaje no era lo más sensato en ese momento.
El lunes en la mañana recibimos una noticia que me hizo recordar mi deseo del sábado por la tarde: llegar a Gómez Farías a ver a mi tía Elvira y aprovechar que el tío al que llevábamos también pudiera saludarla.
A final de cuentas el asunto es que no le hice caso a mi deseo; antepuse la sensatez, responsabilidad y prudencia. Sin embargo, el lunes en la mañana nos avisaron que mi tía Elvira falleció aproximadamente a la 1 A.M. del domingo. No sabíamos que estaba muy enferma.
Recordé una clase de economía en la facultad acerca del costo de oportunidad.
