No me quiero "encariñar"

Así quedó después de bañarlo...

Pues el gatito se pasó toda la noche maullando, pero al menos yo  sabía que estaba resguardado en la transportadora.

En la mañana salimos a la reunión dominical y luego fuimos a mi casa a regar las plantas y ver que todo estuviera bien; al regresar, mi papá me ayudó a bañarlo. No opuso resistencia, lo cual aunado a que es muy cariñoso y quiere andar junto a mi, me hace pensar que convivía con personas.

Mis papás y Carlos piensan que no hay paso siguiente, sino que simplemente ese gatito ya es parte de mi casa. Sin embargo esta vez soy yo quien lo está dudando. Creo que después de la pérdida de Lucas y Nina en el 2020 ya no me siento tan lista para comenzar de nuevo.

Mi primer pensamiento del sábado en la tarde al involucrarme en su rescate era que esta vez preguntaría primero si alguien lo quiere adoptar y si no sale algún voluntari@ entonces ya se quedaría con nosotr@s.

Pero al momento de ver que era un gatito negro fue el primer paso hacia atrás de la idea de darlo en adopción, pues en muchas ocasiones la gente no tiene preferencia por los gatitos de ese color  al adoptar; y en otras ocasiones los buscan de ese color para darles un mal trato.

Otra  de las razones por las cuales ya estoy dudando de preguntar si alguien desea adoptarlo es porque es muy cariñoso; lo cual no ha pasado con ninguno de mis otros gatos...en muchas ocasiones soy yo quien tiene que andar suplicándoles cariño.

Por lo pronto Carlos "ya está hecho a la idea" de que se irá a vivir con nosotros. Soy yo quien aún no sé qué decisión tomar. Lo que sí voy a hacer lo más pronto posible es buscar que la veterinaria lo revise para poder juntarlo con los otros gatos.

Tengo un ligero presentimiento de que su salud no está del todo bien.

 

Otro gatito

 Hoy tuve que salir otra vez por otro trámite que necesitaba hacer mi mamá y además tuve que manejar yo... (ya he dicho que no me agrada, pero cuando no hay otra opción... pues ya que...).

Quería aprovechar la salida para ir a buscar pan y queso vegano (aprovechando que el jueves encontré mayonesa), pero cuando terminamos el trámite el estacionamiento de la tienda ya estaba muy lleno, en parte porque es quincena y en parte porque los domingos sigue el cierre de comercios; así que decidí que era mejor no entrar.

Sin embargo, aunque no estaba en mis planes, en la otra tienda a la que fui con mi mamá, encontré unos zapatos que estaba necesitando desde hace tiempo y un pantalón de mezclilla. Paradójicamente en estos tiempos de pandemia las pocas veces que he salido he encontrado rápidamente ropa y zapatos, pues no me quiero entretener mucho probándomelos. En otros tiempo tardaba mucho buscando y buscando y muchas veces salía sin nada que me gustara.

Cuando llegamos a casa comencé a escuchar el maullido de un gatito y como en la calle donde viven mis papás hay una casa deshabitada a algunas personas se les ha hecho costumbre deshacerse de gatit@s dejándolos ahí abandonados (así fue como llegaron a nuestra vida Mitzy, Bruno y sus hermanit@s); por eso supuse que estaba ahí en ese terreno.

Afortunadamente hay un vecino que también ha puesto atención cuando estos casos han pasado y fue así como nos dimos cuenta que el gatito no estaba en el terreno deshabitado sino en un auto que estaba estacionado enfrente de ese terreno. Lo cual tampoco fue de mucha ayuda pues el dueño del auto llegaba hasta en la noche.

Pasé algunas horas angustiantes escuchando los maullidos y no saber qué hacer; lo único que hice fue orar a Dios para que el gatito pudiera salir...y así fue, se salió de ese auto, pero se metió a otro. Lo bueno que ese auto estaba estacionado en la casa de enfrente así que podía hablarle desde aquí tratando de que otra vez saliera y alumbrar con una linterna para tratar de verlo.

Eso provocó que "un buen samaritano" que iba caminando con su familia se acercara a ver dónde se encontraba el gatito y así fue como éste salió de su escondite. Por una parte se me quitó la angustia de escucharlo maullar sabiendo que estaba adentro de un auto, pero por otra sabía que en ese momento adquirí la responsabilidad de otro gatito en mi vida.

"Meterlo a la casa" hubiera sido sencillo si fuera mi casa, pero en estos días estoy pasando una temporada en casa de mis papás. Por mi papá no hay problema, pero sé que a mi mamá no le agrada del todo la idea de "más gatos".

Lo tuve que resguardar en una caja transportadora. Lo único que me tranquiliza es que aunque sigue llorando, al menos ya está en un lugar seguro.

¿Exclusión o segregación?

 A veces me pasan cosas que parecen raras, pero seguramente deben tener una explicación. Cosas que se repiten; por ejemplo, que estoy pensando en alguien y esa persona me manda un mensaje, o que estoy pensando en un libro que leí y luego en las redes sociales veo una publicación relacionada con él, etc.

Por ejemplo, hoy "los recuerdos de FB" me trajeron una publicación de hace 5 años con una imagen que explicaba en qué consiste la "exclusión", la "segregación", la "integración" y la "inclusión" y en esa ocasión una compañera de trabajo y yo comentábamos si nosotras nos sentimos excluidas o segregadas en nuestro entorno laboral.

Después en la tarde me llegó el usuario y contraseña para el curso de CONAPRED que voy a tomar en línea y en la noche me puse a revisar a grandes rasgos el contenido, ahí me encontré otra vez una imagen explicando en qué consisten esos términos.  ¡Qué coincidencia!

Un día ajetreado

Hoy fue día de tener que salir de casa por causa de fuerza mayor pues mi mamá tenía que realizar un trámite. También era día de ir al hospital por medicamento, pero eso pudimos delegarlo a alguien más. Como quiera aprovechamos la vuelta para ir a comprar algunas cosas que necesitábamos; afortunada y desafortunadamente sólo encontré  mayonesa vegana, pero eché a perder el pan que había comprado.

También aproveché para ir a mi casa y revisar que todo estuviera bien por allá. Evito todo lo posible el tener que salir, así que cuando tengo que hacerlo realizo varias cosas para aprovechar "la vuelta", el cambio de ropa y el volverme a bañar al regresar a la casa.

Este día terminé muy cansada que casi me olvidaba de admirar la luna llena. Quisiera poder tomarle mejores fotos, pero mi cámara sólo alcanza para unas como ésta:

Los geranios de mi mamá

Una ligera diferencia en el color.

 

LA GUARIDA DE LAS LECHUZAS

 Anoche terminé de leer el libro "La guarida de las lechuzas", aunque en realidad no lo leí sino que escuché el audiolibro, el cual me llegó por casualidad a finales de la semana pasada.

Hace algunos años comencé a seguir al autor del libro en sus redes sociales y había escuchado el título pero nunca lo había leído; también sabía que algunos de sus libros son más para niños y otros más para adolescentes, pero no sabía de qué trataba éste.

El libro me hizo recordar mis tiempos de estudiante en la secundaria y además al estar viviendo estos días en casa de mis papás creo que me han llegado varios recuerdos que hacía muchos años que no me pasaban por la mente.

Precisamente el domingo pasado en varias ocasiones durante el día estuve recordando a una persona de esa época. Y siempre me pregunto si cuando recuerdo muchas veces a alguien será que esa persona también se está acordando de mí...

Nuevos bríos

Desde hace algunas semanas el virus alcanzó a tres de mi familia. Al parecer dos de ellos ya casi están superando los malestares, pero la tercera ha tenido días más difíciles. Ayer por la tarde-noche avisó que ya se estaba sintiendo mejor  y hoy por la mañana también lo comentó. 

Quizá esa buena noticia hizo que este día me resultara más agradable que los anteriores; hasta tuve ganas de tomarle fotos al cielo y a las nubes. También puse más semillas de acelga y cilantro pues de las otras no hubo ni una seña de germinación.

Además me inscribí en otro curso en línea, el cual habré de llevar a la par del que estoy tomando los lunes, miércoles y viernes.

En estos tiempos de pandemia el futuro es incierto, pero al menos estoy tratando de vivir cada día de manera significativa.

 

¿Síndrome de la cabaña?

 En estos tiempos de pandemia que estamos viviendo en varias ocasiones me he encontrado con publicaciones que hacen referencia a éste síndrome y a veces me he llegado a preguntar si es algo que me está sucediendo. Creo que estoy comenzando a tener comportamientos compulsivos en cuanto al mantenimiento de la higiene y evito el contacto social a nivel presencial. 

Durante esta semana mi contacto ha sido únicamente con mis papás, pero el fin de semana alguien ajeno a la familia entró a la casa a hacer algunos arreglos en un aparato y compartimos el mismo auto para llevarlo a otro lugar a que hiciera otra revisión. Eso me hizo sentir enfadada, disgustada, enojada.

Si salgo a algún lado fuera de mi casa o la de mis papás, me siento ansiosa por llegar a darme un baño y cambiarme de ropa. Yo misma siento que ya estoy exagerando... Me imagino lo que han de pensar de mi los que me ven.

Empanadas de zarzamora

 

VERDE METÁLICO

 

LA HISTORIA SIN FIN

"La historia sin fin" es una película que vi cuando era niña y siempre que me aparece algún pensamiento sobre ella,  a la vez me siento entusiasmada por un recuerdo bonito pero también aparece la zozobra.

Hoy alguien me recordó una escena de esa película y creo que ahora entiendo el por qué de mis sentimientos de tristeza, angustia e inquietud sobre ella: la muerte del caballo en el pantano..

Pan de manzana y chía

Ayer anduve con la tentación de hacer galletas, pero no encontré alguna receta vegana que me convenciera; sin embargo en COCINA VEGAN FÁCIL me encontré una receta parecida a un pan que ya había hecho anteriormente.

Hoy amaneció con llovizna y frío, así que en la tarde se me antojó un pan, y entre dudando y sin pensarlo me puse a preparar la receta que guardé anoche.

No la hice al pie de la letra pues tuve que ajustarme a las cantidades de los ingredientes que tenía, pero creo que quedaron bien. A mis papás les gustaron.

INGREDIENTES:

2 tazas de harina

1 cucharada de polvos para hornear

90 gr de margarina

1 tz de azúcar

1cucharada de vainilla

1/2 cucharada de canela molida

1 cucharada de chía hidratada con 4 cucharadas de agua

1 pizca de sal

leche vegetal la necesaria

Hornee a 340 grados F por 40 minutos

Salieron 12 panecitos.

 

Una flor muy esperada

Me encantan las flores azules, pero la flor de esta planta es aún más especial porque me la regaló mi tía Elvira.

El mes pasado se cumplió un año desde que ella falleció; por eso es que estaba muy preocupada por no perder esta planta, pues una de las pérdidas que tuve en el 2020 fue un hibiscus que ya tenía 10 años conmigo y que ella también me había regalado.

Desde hace varias semanas hemos estado vigilando su posible floración y este día nos dio la sorpresa con tres florecitas abiertas. Ojalá pronto pueda descubrir su nombre.

Al parecer se llama Eranthemum.

 

Día de despedida

He escuchado una frase que dice que no debemos salir de nuestra casa enojados o sin despedirnos porque quizá luego no habrá  otra oportunidad de hacerlo; pero desafortunadamente, no sé si por los nervios o preocupaciones, cada que Carlos se va de vacaciones a Tabasco los últimos días "andamos de malas" y por el motivo más insignificante terminamos enojados.

Hoy salió de viaje y sólo nos vimos algunas dos horas antes de irse al aeropuerto. Y en esos pocos minutos que intercambiamos palabras, volvimos a tener desacuerdos. Lo bueno es que ya me avisó que ya llegó a su destino.

Mudanza temporal

Hoy comienzan las vacaciones de Carlos, pero como cada año, las aprovecha para ir a visitar a su familia a Tabasco. Nuestras vacaciones nunca coinciden, pues cuando yo tengo recesos laborales él no puede tomar esos días para vacaciones y cuando a él le tocan vacaciones yo estoy trabajando.

Quizá en esta ocasión hubiera tenido oportunidad de viajar con él pues estoy dando clases "a distancia". Sin embargo, no me parece apropiado viajar en estos tiempos de pandemia y además no me parece ético que yo viaje mientras que me están dando la facilidad de trabajar desde casa para resguardarme del contagio.

El asunto es que por este motivo me mudaré por algunas semanas a casa de mis papás. Desde ayer en la tarde-noche comencé a "acarrear" mis cosas. También en los últimos días he andado haciendo limpieza en mi casa para dejarla en orden.

Hoy terminé de traer a casa de mis papás las cosas que me faltan y a mis gatos para  ya dormir aquí desde este día. A ver cómo me va compartiendo habitación con 3 gatos.

Quinceañera

 

En días de enero así se ve el Sol al entrar por el pasillo de la puerta 1 de la escuela donde trabajo.

Este año no estamos de manera presencial ahí, pero me acordé porque hace 15 años llegué a trabajar a ese lugar y es el primer recuerdo que tengo de esa mañana.

Oficialmente, según documentos, hoy cumplo 15 años de servicio magisterial, gracias a Dios. En la práctica los cumplí desde agosto.

Llegó otro viernes

 Hasta hace un año los viernes eran mi día esperado pues significaba que llegaba un descanso de fin de semana, después de una jornada ajetreada de trabajo. También podía significar que era día de paseo al Mercado del Chorro y surtirme de antojos veganos. 

Pero desde que comenzó el resguardo siento que las semanas se me pasan sin hacer mucha diferencia entre un día y otro. Por ejemplo, ya se cumplieron dos semanas del año nuevo pero siento que los días han sido rutinarios. Sólo cambia que al tratar de escribir una entrada diaria aquí, intento buscar o pensar en algo significativo que haya hecho durante el día.

No quiero sonar pesimista pues a pesar de los pesares agradezco que aún seguimos con salud y que tengo la fortuna de seguir trabajando desde casa, por eso es que trato de ver el lado positivo y pensar mejor que terminé la primer semana de trabajo del año con mis alumnos logrando conectarnos la mayoría una hora diaria en las clases virtuales.

Sigue siendo poco el tiempo comparado con las horas de clases presenciales, pero al menos es más de lo que nos pudimos conectar el primer trimestre.

Una bonita luna

Hoy le tocó visita médica a mi papá, así que poco después del mediodía me fui a casa de mis padres para estar lista a la hora de la cita. Aproveché para recoger mi credencial para votar y hacer un pago. 

En el exterior la temperatura llegó casi a los 28 grados pero adentro de las casas se siente mucho frío todavía. Es de esos días que uno no sabe qué tan abrigadora debe ser la ropa que va a usar.

Los resultados de los estudios médicos no fueron lo que esperábamos, pero todavía hay una oportunidad más dentro de dos meses; sin embargo si dentro de ese tiempo  los resultados siguen con el mismo rumbo, el médico ya dijo que hay que considerar la cirugía.

Lo rescatable de ese anochecer al salir de la consulta fue  que la luna se veía muy bonita al llegar al parque. Debí haber tomado una foto, pero mi ánimo no estaba al cien.

Salió el Sol

 Los días siguen con temperaturas muy frías, ayer vi en las noticias que en algunos lugares de la sierra hubo agua nieve. Ayer en la tarde que fuimos a casa de mis papás también vi que en lo más alto del cerro también se veía algo de nieve. Tomé una foto pero no se pudo apreciar muy bien porque estaba un poco nublado.

Sin embargo hoy tuvimos el cielo despejado y pudimos disfrutar del Sol, aunque las temperaturas siguieron de un dígito y las casas se sienten muy frías aún, por eso no se sintió que calentara tanto el solecito; pero para mí con el sólo hecho de ver el cielo azul el ánimo ya me cambia.

Hoy aproveché para echar a la lavadora las cobijas y las sábanas; si va a seguir el frío, por lo menos que los cobertores estén limpios. Hoy también hubo noticias de mejoría en la salud de mi tía. Ojalá recupere del todo su salud y esto sólo quede en un mal recuerdo.

Cumpleaños de mi mamá

Hoy mi mamá cumple años... bueno su acta de nacimiento dice que el 14, pero ella dice que mi abuelita siempre le dijo que era el 12. Hay otra versión que dice que es el 13, pero a ella el que le gusta es el 12...

Mi mamá hoy llegó a las 72 años; agradezco por su vida y quisiera que Dios nos concediera más años juntas.

Considero que mi mamá es la persona que más ha influido en mi vida para ser quién soy y cómo soy.

Aunque para muchos ella tiene un carácter difícil, creo que precisamente su forma de ser me ha orientado hacia una vida íntegra.

Mi mamá es muy exigente; quizá por eso estoy obsesionada con la responsabilidad. Sin embargo, así como es de estricta también está llena de amor y cuidados para mí (si...todavía...a mi edad).

Estoy segura de que todas las bendiciones que tengo son porque ella siempre me tiene en sus oraciones a Dios.

Hay un texto que creo que la define muy bien:

Elogio de la mujer virtuosa

Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará?

¡Es más valiosa que las piedras preciosas!

Su esposo confía plenamente en ella

y no necesita de ganancias mal habidas.

Ella le es fuente de bien, no de mal,

todos los días de su vida.

Anda en busca de lana y de lino,

y gustosa trabaja con sus manos.

Es como los barcos mercantes,

que traen de muy lejos su alimento.

Se levanta de madrugada,

da de comer a la familia y asigna tareas a sus criadas.

Calcula el valor de un campo y lo compra;

con sus ganancias planta un viñedo.

Decidida se ciñe la cintura

y se apresta para el trabajo.

Se complace en la prosperidad de sus negocios,

y no se apaga su lámpara en la noche.

Con una mano sostiene el huso

y con la otra tuerce el hilo.

Tiende la mano al pobre,

y con ella sostiene al necesitado.

Si nieva, no tiene que preocuparse de su familia,

pues todos están bien abrigados.

Las colchas las cose ella misma,

y se viste de púrpura y lino fino.

Su esposo es respetado en la comunidad;

ocupa un puesto entre las autoridades del lugar.

Confecciona ropa de lino y la vende;

provee cinturones a los comerciantes.

Se reviste de fuerza y dignidad,

y afronta segura el porvenir.

Cuando habla, lo hace con sabiduría;

cuando instruye lo hace con amor.

Está atenta a la marcha de su hogar,

y el pan que come no es fruto del ocio.

Sus hijos se levantan y la felicitan;

también su esposo la alaba:

"Muchas mujeres han realizado proezas,

pero tú las superas a todas"

Engañoso es el encanto y pasajera la belleza;

la mujer que teme a Dios es digna de alabanza.

¡Sean reconocidos sus logros,

y públicamente alabadas sus obras!

Libro de Proverbios, capítulo 31.

¡Qué frío tengo!

 Hoy regresaron las clases después de las vacaciones de diciembre y amanecimos con temperaturas muy bajas, de entre 3 y 5 grados. Por esa parte, agradezco que estemos trabajando en línea pues si estuviéramos en clases presenciales aunque lo más seguro es que los alumnos no iban a asistir, los maestros si tendríamos que acudir al plantel. Agradezco que pude reunirme virtualmente con mis alumnos y no tener que salir de mi casa a las 5:30 am con esas temperaturas.

La temporada invernal no es de mis favoritas. Aunque me siento afortunada porque, gracias a Dios, tengo comodidades materiales que me permiten estar resguardada del frío, no puedo sentirme cómoda sabiendo que hay tantas personas pasando frío y tantos animalitos en la intemperie. No puedo ser feliz pensando en eso.

Domingo en casa

 Es muy raro que yo esté todo un domingo en mi casa y que me levante tarde de la cama. Mi rutina dominical consiste en levantarme temprano para ir a la reunión y a partir  de medio día a casa de mis papás.

Sin embargo este cambio de rutina es otra consecuencia de las circunstancias que estamos viviendo por la pandemia. El virus anda cada vez más cerca de nuestra familia y debemos mantener la sana distancia.

Por una parte me siento afortunada por tener una casa donde resguardarme y con las comodidades necesarias para protegerme de las bajas temperaturas que se sienten en este momento, sin embargo no puedo sentirme feliz sabiendo que hay personas que en este momento tienen que estar fuera de casa o que simplemente no la tienen. 

También me inquieta saber de mascotas que están a la intemperie y que no tienen cuidadores responsables o simplemente sensibles ante esta situación.

Cambio de planes

 En esta semana vi que publicaron en las redes sociales una actividad de "intercambio ecológico". Se trata de llevar algunos de tus residuos como vidrio, papel, "basura electrónica", etc. y a cambio te dan semillas para el huerto o para un jardín para polinizadores.

Lo que más me gustó es que el lugar indicado para la actividad se encuentra muy cerca de la casa de mis papás, así que ayer preparé mis residuos y los subí a la cajuela para salir hoy muy temprano a la hora que Carlos se va al trabajo.

Hacía ya varias semanas que no llovía, pero hoy amaneció con llovizna y más frío. Pensé que se cancelaría el evento, pero no vi alguna publicación al respecto.

Llegué a casa de mis papás desde las 6 am y tenía planes de tener un rico almuerzo con mi mamá, esperando hacer tiempo para las 10 am. Pues el evento se realizaría a partir de esa hora y hasta las 12 del mediodía.

Sin embargo, en el transcurso de esa espera recibimos malas noticias acerca de la salud de una tía, así que almorcé más por necesidad que por gusto y nos preparamos para ir a verla.

Estuvimos un rato en su casa y al regresar a la de mis papás pasamos por el parque donde se iba a realizar el evento de intercambio, pero ya eran las 12:04 y precisamente la camioneta que llevaba los residuos se estaba retirando. 

Siento como si sólo hubiera llevado mis residuos "a pasear". Quizá debí organizar mi recorrido de otra manera, pero tampoco quise forzar las cosas, quizá así es como deberían de ser.

En la noche vi una publicación acerca del evento y al parecer si lo habían cancelado, pero como quiera asistieron algunas personas por si acaso alguien no se daba cuenta de la cancelación. Al parecer se realizará en dos semanas más, sólo espero que sea en el mismo lugar para que me quede cerca.

Hoy las cosas fueron muy diferentes a lo que tenía planeado. 

Cilantro y acelga

 Hoy sembré unas semillas de cilantro y otras de acelga. Pregunté en algunos grupos de huertos en casa y me comentaron que enero aún era buena época para sembrarlas.

Vamos a ver qué tal prosperan. Las tuve que poner la parte del frente de la casa para que reciban más Sol, pero el problema es que andan varios gatos sin hogar y les ha dado por venir a mi jardín. Espero que no usen las macetas de "arenero".

Regreso a la rutina laboral

 Se acabaron las vacaciones de invierno y hoy fue día de regresar a la vida laboral. Sin embargo, debido a las circunstancias seguiremos trabajando desde casa.

Creo que soy afortunada por poder tener esa ventaja. En mi localidad hay un repunte en los casos de contagio por COVID-19, así que doy gracias a Dios por tener la oportunidad de quedarme en casa y poder trabajar desde aquí.

En la tarde fuimos a llevar la laptop a una revisión para que aguante el arduo trabajo que le espera en los próximos tres meses.

Justo esta semana había dicho que no me gusta manejar, pero hoy tuve que hacerlo después de varios meses de delegar esa responsabilidad. (Bueno, al menos no se me ha olvidado)

Renovación de licencia de conducir.

Una de las cosas que menos me gusta hacer es conducir. No es algo que yo disfrute; y mientras pueda cederle a alguien más esa responsabilidad, lo hago.

Desde mediados de marzo  del 2020 tuve la oportunidad de trabajar desde casa, así que sólo usé mi licencia de conducir por dos meses y medio.

Dentro de unos días terminaba su vigencia así que tuve que ir a renovarla, más por alguna situación de emergencia que por el deseo de usarla. También aproveché para pagar el impuesto vehicular.

Creo que tengo el síndrome de la cabaña, me angustia la idea de volver a salir. Tengo mucho miedo de contagiarme del virus.

Limpieza de año nuevo

Las fechas de fin e inicio de año coinciden con uno de mis recesos laborales y por lo general utilizo éstos para hacer limpieza profunda en mi casa, pero especialmente en el receso de fin de año trato realizarla para iniciar el año con casa limpia.

En esta ocasión le di prioridad a la casa de mis papás, aunque también combinando un poco con la mía; aunque la ventaja es que desde marzo (gracias al resguardo por el COVID-19) ya he estado depurando muchos espacios de mi casa.

Desde mediados de diciembre Carlos comenzó a pintar la casa de mis papás y ya casi termina, sólo falta pintar dos recámaras. Hoy estuve ayudando a mi mamá a mover algunos muebles en una de ellas y me di cuenta que aún tengo muchos libros ahí de mi época de estudiante.

Creo que debo dedicarle un buen tiempo a revisar esos libros y ver qué se puede hacer con ellos: donarlos o llevarlos al reciclaje. A veces me cuesta un poco de trabajo deshacerme de ellos o de material didáctico, pero es algo en lo que debo avanzar. Por lo pronto, la limpieza y organización de espacios que hicimos hoy nos hizo sentir más ligeras.

 

¿El internet me roba tiempo?

 Anoche me dormí tarde por estar distraída en las redes sociales así que me desperté como a las 10:30 am, y aún así no tenía ganas de pararme de la cama.

Sin embargo comencé a recordar todas las cosas que tengo pendientes para las próximas dos semanas y no me quedó otra opción más que comenzar ya a realizarlas.

Me di cuenta que no había internet en casa, así que descarté las tareas pendientes para las cuales lo iba a necesitar y me concentré en las cosas de limpieza que tenía que realizar, aunque sin música o youtubers para escuchar.

Cuando tengo varias cosas por realizar me da por hacer una lista, estableciendo prioridades o turnos para optimizar el tiempo, y luego ir marcando las que voy realizando.

Creo que fue un día productivo, a pesar de que comencé a medio día, pues alcancé a realizar el 80% de las 10 actividades de mi lista. (Incluso hasta tuve tiempo para "pelear" con Carlos por algo que me dijo que ya había clasificado pero en realidad no).

Quizá hubiera alcanzado a realizar una actividad más de la lista, pero como a las 5:00 pm volví a tener el servicio de internet en casa y me llegaron los mensajes que no me habían llegado durante el día, lo cual me llevó a una llamada de un asunto de trabajo que no tenía planeada.

Algunas de las actividades de mi lista eran muy sencillas, pero ya tenía varios meses procrastinando, como por ejemplo ponerle un nuevo forro a mi Biblia e Himnarios; cada que las veía con el forro anterior todo roto y desgastado pensaba que tenía que cambiarlo ya...pero lo seguía posponiendo.

¿Será que debo comenzar a controlar el tiempo en el que me distraigo usando internet para que mis días sean más productivos?

Una hermosa telaraña

 

Esta foto la tomé hace 8 años en Tamaulipas; me llamó mucho la atención la telaraña.

Pensé que había perdido esas fotos, pero ayer que estuve organizando unas carpetas las encontré.
La subí al grupo de Arañas de México para su identificación y me dijeron que es del género Argiope.

Paseo vespertino

Este día mi ánimo amaneció mucho mejor; además pude dormir bien y suficiente la noche anterior. Y también creo que las condiciones del clima influyen mucho pues hoy amaneció el cielo despejado (yo soy solar).

Siento que hoy mi día fue más productivo pues me puse a ordenar algunas fotos que desde hacia varios meses tenía pendiente clasificar en carpetas.

También fue un día de reestablecer comunicación con algunas personas, aún cuando el motivo fue un asunto trivial.

Desde el día de ayer vi que algo no anda del todo bien con Tito pues termina de comer y al poco rato lo devuelve. Hoy lo estuve vigilando y dándole en pequeñas raciones; ya no devolvió la comida, así que lo saqué un rato al jardín para que paseara y comiera un poco de zacate, a ver si eso lo hace sentir mejor.

Inicia el 2021

Como cada inicio de año: comienzo con la buena intención de usar este blog; sin embargo sé que es muy probable que la intención me durará unos pocos días, como también ya ha pasado muchas veces.

Desafortunadamente inicio este año con miedo; todo el día me he sentido angustiada y con ganas de llorar, sin ánimos y con dolor de cabeza, pues las noticias sobre la pandemia no son optimistas en el área donde vivo. 

Fue hasta como a las 5:00 pm que comencé a tener un día un poco productivo y así fue también como recordé el blog. Creo que la motivación de estar escribiendo esta entrada en este momento es sólo como registro de mis memorias.

Este inicio de año ni siquiera pensé en propósitos pues siento que mi único deseo es salud para tod@s y que logremos sobrevivir. Tengo mucho miedo por mis papás; no quiero que les llegue la enfermedad.

Aunque anoche cenamos en familia (sólo 6 personas) y nos reímos mucho, quizá como no lo habíamos hecho en varios meses, al final terminé con una gran angustia. Como un sentimiento de culpabilidad o como un presentimiento de que después de la risa vendría el llanto.

Ojalá este año que comienza las condiciones de salud mejoren para tod@s y podamos sentirnos seguros otra vez.