Mis días laborales en tiempos de resguardo por la pandemia parecen muy rutinarios: despertar, bañarme, ver las clases por TV, reunirme virtualmente con mis alumnos, encargar tarea, comer y después en la tarde continuar revisando actividades o contestando mensajes de alumn@s y tutores.
Sin embargo este día, aunque sin planearlo tanto, pude "palomear" varias actividades que tenía en mi lista de pendientes como terminar de organizar mi libreta de control, comunicarme con familias que han seguido "ausentes" en el trabajo a distancia y verificar cuántas tareas tienen sin entregar. También comencé a organizarme con mis compañeras de grado para la evaluación del trimestre y le di un ultimátum al grupo para que se pusieran al corriente con los envíos de actividades ya.
Y en cosas no laborales hasta tuve ganas de ponerme a hornear pan de plátano y contactar a alguien a quien desde hace tiempo estaba pensando delegar o por lo menos compartir un proyecto al cual no le he dedicado el tiempo suficiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario